miércoles, 14 de enero de 2009

Otra manera de quemarse en el trabajo - El "BoreOut"

Y mira que no quiero escribir cosas malas pero claro, te pones a leer y a indagar un poquito en algunos blogs de gente que "sabe lo que dice" y te acabas dando cuenta de que también perteneces, aunque no quieras verlo, a ése grupito de los "quemados por el aburrimiento laboral" también conocido como Boreout.

Si hoy en día una persona no está estresada, no es importante en el mundo del trabajo. Es mucho más divertido hablar de estrés que de aburrimiento. Por eso, ahora se exajera mucho cuando se habla de estrés: ¿a quién le gusta admitir que se le exige poco en el trabajo? ¡A nadie! Y como nadie habla de ello, uno puede llegar a pensar que es el único en sufrir esta miserable situación. Pero esto no es así, ya que es evidente que no sólo existen empleados estresados, sino que también se encuentran aquellos que no tienen nada que hacer, los que no se identifican con su trabajo y se aburren. Estos son los que sufren boreout.

Ésta perla que os dejo, a algunos les va a sonar a propio:

El Síndrome del “Boreout” consiste en tres elementos: aburrimiento, infraexigencia y desinterés debido a una ausencia significativa de tareas. Es un malestar común que afecta a todo empleado al menos una vez en su vida laboral. Mira a tu alrededor y fíjate en algunos de tus compañeros de trabajo. ¿Hay alguno de ellos que no haga nada durante todo el día? ¿Alguien que sólo finja estar estresado? O piensa en ti mismo, ¿no tienes nada que hacer en tu lugar de trabajo? ¿Tu jefe no delega? ¿Podrías hacer más de lo que te permiten hacer? Si es así, ya tienes alguna idea de lo que estamos hablando. Se estima que el 15% del personal de las oficinas está en camino al “boreout”. Pasar gran parte del día simulando que uno se encuentra trabajando genera aún más efectos negativos que el stress por exceso de tareas. El resultado es la depresión grave, pero que por favor no se den cuenta en la oficina. La paradoja del boreout es ésa a pesar del odio de la situación, se experimenta la sensación ser incapaz de pedir tareas más desafiantes, o más aún, de buscar un nuevo trabajo. En estudio de tiempo realizado por Dan Malachowski reflejo que el 33% de sus 10.000 encuestados dijo que su trabajo no presentaba desafío alguno y como resultado pasaban un promedio de dos horas al día para matar el tiempo en facebook o myspace, o planificando sus próximas vacaciones e incluso organizando el partido de tenis de la semana.


¿Cómo puedo ser víctima del boreout?

Hay varias situaciones por las que el boreout puede aparecerce delante de nuestras narices. En términos de procesos del grupo, es muy posible que el jefe (o ciertos miembros ambiciosos del equipo) asuman todo el trabajo interesante, ya sea por el desafío que implica la tarea o la recompensa que trae aparejada, delegando sólo aquellas rutinarias y aburridas para el resto de los integrantes. Además, suelen extender esta estrategia en el tiempo evitando delegar y haciendo que los pedidos por tareas más interesantes por parte del equipo comiencen a disminuir. Como consecuencia a mediano plazo: Un jefe estresado por sobrecarga (burnout) Un grupo de empleados con la autoestima por el suelo e inventando todo tipo de estrategias para no ser descubiertos en sus “tiempos muertos” por miedo al despido (boreout) En un equipo de seis, que a menudo se encuentran dos personas que asumen la mayor parte del trabajo y, al menos, uno tiene casi nada que hacer. Él no es perezoso es sólo una parte de la dinámica de grupo.


La patología del boreout

Con el tiempo uno se va acostumbrando a la situación de estar en jaque permanente en cuanto a su “sub-ocupación” dentro de la organización. Comienza a integrar esas horas que dedica a temas particulares como algo cotidiano. Es más, nos adaptamos a esta nueva realidad. La comodidad que por una parte representa esta situación es nuestro principal enemigo silencioso. Comenzamos a inventar estrategias para justificar la baja productividad y no perder los privilegios de estas cada vez más “agradables” horas libres en nuestro horario de oficina. Lo peor…comenzamos a tener aversión al trabajo.


Algunas de las estrategias utilzadas por los que sufren de boreout

Simular llevarse trabajo a la casa a modo de “compensación”
El pseudo-compromiso hacia nuestros superiores (en general nuestros victimarios) justificando lo injustificable en cuanto al tiempo insumido en nuestras tareas
Fingir estar estresado y correr de un lado para el otro con papeles en blanco en la mano
Inventar malestares para poder salir de la oficina
Simular haber comenzado a fumar para salir a la calle de a ratos



Algunas señales previas

Si contestas que afirmativamente a al menos 4 de las siguientes preguntas probablemente te encuentres al borde del boreout:
1 - ¿Estás privado por completo de tareas en el trabajo?
2 - ¿Te sientes poco motivado o aburrido?
3 - ¿A veces finges estar ocupado?
4 - ¿Estás cansado y apático después del trabajo a pesar de que no experimentaron el estrés en la oficina?
5 - ¿Estás satisfecho con tu trabajo?
6 - ¿Le encuentras sentido a tu trabajo?
7 - ¿Podrías completar tu trabajo más rápido de lo que lo estás haciendo?
8 - ¿Tienes miedo a que por tu situación laboral te bajen tu sueldo?
9 - ¿Envias correos electrónicos a tus colegas durante las horas de trabajo?
10 - ¿Tienes poco o ningún interés en tu trabajo?


¿Cómo puedo evitar caer en el boreout?

Sólo hay dos opciones para evitar una rápida declinación al boreout: Hablar sinceramente con tu jefe apenas comiences a padecer los síntomas planteando tus ganas de desempeñar tareas más desafiantes. Según lo expuesto al principio de este artículo si tu superior es la mismísima causa de esta situación plantéale la situacion tambíen por correo electrónico a modo de evidencia y más adelante acude al jefe de tu jefe. Perder el miedo a cambiar de trabajo ya que en general suele ser la mejor acción.



Via: micarreralaboralenit

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